viernes, 27 de marzo de 2009

Los pies en la tierra

Muchos solemos escapar de la realidad que se está viviendo en Guatemala actualmente, una realidad violenta,escapamos al no prestar atencion a los conflictos que se presentan… pero ¿cómo hacemos para lograr vivir en dos realidades? Una en la que somos victimas de atrocidades y otra en la que somos victimas de la ignorancia, ya que al tratar de evadir la realidad nos engañamos a nosotros mismos y dejamos de buscar soluciones.

Es por ello que los invito a que conozcamos más detenidamente qué es lo que sucede en el país y no creamos todo lo que nos dice la prensa o la televisión, es posible que estos medios nos transmitan información verdadera, sin embargo ese no siempre es el caso. Debemos ser críticos ante lo que se nos dicta como realidad y poseer una opinión sólida y basada en hechos, para juzgar siempre lo que sucede. Debemos evitar ser uno más de los que creen sin debatir ni dudar, ya que es la curiosidad la que nos lleva siempre a la verdad. Los medios de comunicación muchas veces pueden ser como el opio para la sociedad ya que estos opacan el entedimiento de la realidad y la manipulan a su antojo. Los informadores comunican a las personas únicamente lo que para ellos es relevante. También publican sólamente los datos que al gobierno le conviene que conozcamos. El acceso ilimitado a la informacion es un privilegio que tan sólo algunos, y es así como fijan la agenda de la población.

Por otro lado, vivimos en un mundo en el que nos vemos amenazados en cada instante y nos preocupamos por situaciones que quizás antes no tenían importancia alguna, como lo es el hecho de tener las ventanas del carro arriba en todo momento, ya que puede una motocicleta puede pasar y robarnos o en el peor caso, matarnos. Es así el marco que se nos presenta, vivimos bajo temor de hablar, son muy pocas las personas que tiene la valentía de manifestar su descontento ante las injusticias diaria. Es cierto que algunos grupos de civiles se unen para manifestar sus inconformidades, aun así, las ocacionales revueltas crean caos en el país.

El día de ayer en Prensa Libre, un artículo llamado “Violencia puede llevar a un trauma social, señala experto”, me llamó mucho la antención. El psicólogo Rigoberto Rivera,coordinador del Programa Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, dice que “de todo lo negativo que existe en la situación de violencia actual debe tomarse los aspectos positivos: se puede compartir más tiempo con la familia, con juegos de mesa, practicar juegos tradicionales como el trompo, canicas, cuerda; participar en las actividades de escuelas saludables o hacer paseos ecológicos seguros.”

Podemos aplicar aquí el dicho: “Al mal tiempo buena cara”, sin embargo no hay que dejar de estar consciente que los tiempos actuales están empeorando y que se debe de tomar iniciativa. No solamente jugar trompo, canicas o saltar a la cuerda. Si cada uno de los ciudadanos se une, se puede formar un movimiento en el cual se exija justicia y se le solicite al gobierno un plan eficaz que prevenga las atrocidades que se están viviendo hoy en día.

viernes, 20 de marzo de 2009

¿Y después?




¿Qué hay al final de nuestro arcoíris?

Día tras día nos dormimos a horas inhumanas, estresándonos por el ensayo de tal clase, y el parcial de tal otra. Debemos despertarnos tempranísimo, pues el tráfico de la mañana cada día parece empeorar. Tras pelear por un parqueo en Narnia y caminar Xª kilómetros, llegamos a las clases para la que nos teníamos que preparar la noche anterior. Una hora y media sometiéndonos a la tiranía del catedrático. La mayoría de veces, hacemos acelerar las manecillas del reloj desahogándonos en Facebook y el amado MSN.

Pero... toda esta tortura ¿vale la pena?
Cuando los maestros nos han preguntado por qué escogimos esta carrera, la mayoría afirma querer trabajar en ONGs o ser un "kick-ass" político. Algunos quieren ser embajadores y otros quieren ser reyes del mundo. Todos, por la forma elevada de vida que hemos llevado, pretendemos mantenerla. Sin embargo, si nos damos cuenta, ¿cuànta gente realmente sale de la universidad, especialmente una tan competitiva como la UFM, con un trabajo?

Los 10-15 alumnos que se graduarán de aquí, igualmente se verán en constante competencia con los una vez compañeros que están saliendo de la Landi o la Unís. Todos tendrán las mismas oportunidades, empezando desde abajo, y la mayoría ni siquiera trabajará en aquello que estudió, sino se verá obligado a luchar a capa y espada contra la economía del día a día.

Nos vemos en una constante carrera contra la vida, del colegio a la U, a la maestría, al trabajo, a un mejor trabajo para mantener a la familia, y cuando hay hijos, ellos empiezan denuevo. Y ¿a qué horas vivimos?

Una vez, en una playa había un hombre de corta edad acostado en una hamaca. Las horas pasaban y èl no hacía más que yacer en su lugar. Un empresario que había llegado a la playa, para alejarse del estrés del trabajo entabló una conversación con èl. ¿Qué está haciendo? le pregunta. La respuesta obvia fue descansando. ¿Pero si descanza todo el día, qué hace para comer? El hombre sin permutarse contó como cada semana pesca lo suficiente para vender y sobrevivir. ¿Y por qué no pescas más de lo suficiente, para obtener más dinero? pregunta el hombre de negocios. ¿Para qué? cuestiona el pescador. Pues, para obtener suficiente dinero para comprar una barca más grande. El muchacho, en su sencillez vuelve a plantear su cuestión ¿Para qué? Arrogantementemente se le explica que al tener una barca más grande, podrá pescar más, y al pescar más, ganará más dinero, y con ese dinero podrá empezar un negocio de pesca al comprar más barcas. Una tercera vez, el joven, todavía sin mostrar ningùn interés vuelve a preguntar ¿Para qué?. Frustrado, el negociante le grita ¡pues para que otra gente haga tu trabajo y tu puedas hacer lo que tu quieras con tu tiempo! Con una sonrisa, el hombre acostado en la hamaca formula ¿como estar acostado en esta hamaca?

Cada quien hace lo que quiere con su vida, el problema es que mucha de ella se desperdicia en prepararse para la misma, sin considerar que empieza al momento que el aire entra en los pulmones. Una vez, alguien me dijo "La vida es demasiado corta, como para no disfrutarla". Es muy cierto. Estoy segura que todos conocemos a más de alguien que tenía metas y sueños, que el destino no le permitió alcanzar, y su vida se vio abruptamente terminada.

No es justo que en el auge de la juventud, se nos obligue a verla pasar delante de nuestros ojos. Es hora que agarremos al toro (perdón por la expreción) por los huevos y nos lanzemos, porque, según muchas predicciones, el mundo acabará en el 2012, y el tiempo para vivir es escaso.

Alexandra

El principio


Al principio no había nada…
Muchas culturas coinciden en esto al referirse a su origen, como si hubiera estado grabado en nuestro disco duro desde el momento de la concepción. Luego, explican nuestros antecesores, el creador supremo crea el mundo tal como lo conocemos e introduce la vida.

El ser humano, como ser pensante, ha demostrado desde siempre un profundo interés por explicar lo inexplicable. Se refiere a si mismo como un reflejo de divinidad y no como el manojo de errores que somos. La teoría evolucionista se dio a conocer hace apenas unos años, y aunque coincide con el pensamiento mítico de tener origen en los elementos de la tierra, no se había considerado sino hasta la época científica humanista.

Nos es inconcebible pensar que hemos existido desde siempre, incluso la ciencia dicta que el principio de este hermoso misterio que llamamos vida tuvo algún comienzo, y tendrá algún final. Y aunque no somos los primeros en poder llamar a esta esfera hogar, somos los únicos que buscan descifrar el enigma de nuestra existencia. Las versiones de nuestro origen, aunque parecidas, son numerosas. Si hay algo en lo que todas concuerdan, es que no somos más que inquilinos en la creación ajena.

¿Quién es la mente maestra detrás de esta obra de arte? Varía según la posición geográfica, ya que para los griegos, fueron Caos y Gea, para los hebreos fue Dios y el Espíritu Santo, para los mayas fueron Ixpiyacoc e Ixmucane, por mencionar algunos. Se puede asumir, que la idea de un ser supremo viene intrínsicamente en todo hombre y mujer, como un instinto. El ser humano necesita un ser supremo para vivir, o al menos para buscar ser feliz.

Los fenómenos de la naturaleza han sido explicados a través de los siglos con magia, mitos o milagros. El hombre cree que su propósito es adorar a un ser todopoderoso, y esto se ve reflejado en las ideas que diferentes culturas tiene en común. Para ejemplificar esto, podemos tomar dos cuya localidad se encuentra entre los pares mas alejados de si mismos. Los mayas y los hebreos, en sus libros sagrados, el Pupol Vuh y la Biblia, respectivamente, demuestran ser similares en algunos aspectos:

En el Génesis, la Biblia dice: “Dios en el principio creo los cielos y la tierra. La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba y venia sobre la superficie de las aguas”
Cuando leemos en Popol Vuh encontramos: “Al principio, todo estaba en suspenso, en calma y en silencio. Todo estaba sin movimiento porque toda la extensión del cielo estaba vacía. No había gente, animales, pájaros, peces, cangrejos, piedras, barrancos ni montañas; solamente estaba el cielo allí sin nada”

En ambos casos podemos ver que la tierra, los astros e incluso la luz, no han existido siempre. Un ser supremo tuvo que decidir crear y ordenar el caos. Incluso, lo podríamos comparar con la idea del Big Bang, en donde todo, nuevamente, era caos, hasta la expansión.


Popol Vuh: “Hagamos criaturas inteligentes y respetuosas que nos alaben y nos sustenten”
Biblia: “Fuimos predestinados para ser adoptados como hijos suyos, para alabanza de su gloria”

Tanto Dios como Ixpiyacoc necesitaban un ser que los alabara, creando al hombre y su respectiva mujer. No sin antes crear y adornar el mundo para que los humanos vivieran cómodos. Así que el hombre crece con la idea de que la divinidad necesita de nosotros tanto como nosotros necesitamos de ellos.

Popol Vuh: “ Tepew y Q’ik’umatz se reunieron y juntaron sus palabras y sus pensamientos…Tierra! Dijeron, y al instante fue hecha la tierra.”
Biblia: ”Y Dios dijo: 'que exista la y la luz' llego a existir”

Se encuentra aquí una similitud aunque no obvia, importante. El lenguaje es lo que nos distingue de los animales, y así se hace ver explícitamente en la literatura sagrada. Ambos creadores logran la majestuosidad del mundo con sólo hablarlo. Y se dice que Dios es el verbo y Ixpiyacoc es la palabra, que se pueden analizar como sinónimos.

En la necesidad dar explicaciones, también es importante mencionar la importancia que el pensamiento mágico juega. La naturaleza del ser humano es buscar conocimiento durante toda su vida. Poder explicar lo inexplicable. Y al no tener cómo explicarse los fenómenos naturales, se les atribuían mitos y personajes míticos, todos creados y guiados por el ser supremo.


Alexandra

domingo, 15 de marzo de 2009

“Al ampliar el campo del conocimiento no hacemos sino aumentar el horizonte de la ignorancia” (Henry Miller)



El conocimiento es una capacidad propia del ser humano, es la relación entre un objeto conocido y el sujeto que lo conoce, e implica una posesión inmaterial de una forma, esto es algo intencional, ya que tiende a ser fuera de uno mismo. Por otro lado está la ignorancia, que es la falta del conocimiento y es el resultado de las limitaciones de nuestro intelecto o de la oscuridad del propio asunto .

El conocimiento es universal e infinito, aunque la capacidad de poseerlo es finita. Puede afirmarse que el conocimiento es infinito porque el hombre puede llegar a entender la realidad o a conocerla pero no completamente ya que la realidad también es infinita, y no contamos con el tiempo suficiente para conocerla por completo. Además nuestra inteligencia tiene un límite por lo cual no podemos comprenderlo todo. Lo comprobamos muchas veces cuando nos preguntamos situaciones, como por ejemplo, ¿Qué fue primero el huevo o la gallina? podremos dar soluciones posibles pero nunca llegar a una respuesta definitiva.

El conocimiento se puede comparar con la inmensidad del mar, uno puede ver el principio, pero si mira el horizonte nunca logra ver su final. El humano siempre se rodea de lo que puede llegar a ser conocimiento empírico o racional.

Otro claro ejemplo es el Triangulo de las Bermudas, éste es un misterio ya que en esta área ha habido gran cantidad de desapariciones inexplicables de barcos y aviones, este enigma comenzó a mediados del siglo XIX, las desapariciones de turistas, pilotos y marineros nunca han sido resueltas. Se ha teorizado de distintas maneras, algunas de ellas se pueden racionalizar con más facilidad ya que son explicaciones científicas. Una de estas teorías dicta la existencia de erupciones subterráneas que posiblemente abran fisuras en las profundidades inexploradas, estas erupciones expulsarían gases sumamente radioactivos, por lo que sería algo magnético que atraería cualquier cosa que pasa por el área . Existen otras que quizá apelan menos a la razón, como la que sostiene que existen extraterrestres que secuestran naves y personas con el fin de averiguar cómo somos los humanos.
El hombre puede llegar a conocer por medio de la experiencia ordinaria, conocimiento espontáneo, o después de aplicar el método científico, conocimiento científico. En algunas ocasiones pueden conocerse nuevas verdades después de un proceso de razonamiento (conocimiento intelectual). O bien, el conocimiento podría originarse de lo que otros nos enseñan (por testimonio), e incluso verse influido por nuestra afectividad (estado anímico, emociones, sentimientos).

Según Aristóteles, "La duda es el principio de la sabiduría. Los grandes conocimientos generan grandes dudas." Cuando hay un gran conocimiento siempre hay grandes dudas que lo llevan a ser aún más grande. Es parte de la naturaleza del hombre el buscar información hasta llegar a una respuesta satisfactoria. El ya citado Triángulo de las Bermudas demuestra esto: primero se descubrió que existía y luego comenzaron a surgir las dudas que condujeron a una investigación científica más profunda, la cual los llevó a formular distintas teorías. Y seguirán buscando las respuestas hasta que se sepa con certeza la causa.

Así como el conocimiento es ilimitado, la ignorancia también es ilimitada, ya que y todo lo que uno ignora es todo lo que uno podría llegar a conocer. La infinidad de la ignorancia se puede comparar con la inmensidad del universo. Una noche una persona ve al cielo y observa ciertas estrellas, pero si se mira fijamente cada vez van apareciendo más estrellas. El universo representa el conocimiento y las estrellas representan las dudas que van surgiendo cuando éste se adquiere. Karl Popper afirma que “Nuestro conocimiento es necesariamente finito, mientras que nuestra ignorancia es necesariamente infinita” .

El conocimiento, entonces, se puede interpretar como el camino que conlleva a la ignorancia, pero esta ignorancia se puede interpretar como la duda, la cual lleva a nuevos conocimientos, que lleva a nuevos cuestionamientos, convirtiéndose en un ciclo.
Cuando Henry Miller afirmo que “Al ampliar el campo del conocimiento no hacemos sino aumentar el horizonte de la ignorancia” , no estaba lejos del pensamiento de Sócrates: “Yo sólo sé que no sé nada”. Ni la persona más sabia de la tierra podría llegar a conocer todas las cosas por completo.

Atentamente,

Ma. Isabel Castillo.

viernes, 6 de marzo de 2009

El beso


¿Sabías que, según National Geographic, con un beso quemas 6.4 calorías y usas 34 músculos faciales? Besar hace que tu corazón palpite más rápido, que tu respiración sea más profunda y tus pupilas se dilaten. Se intercambian millones de bacterias (lo cual no suena nada agradable pero en ese momento, es lo último que nos pasa por la cabeza). Un beso alivia la tensión, retrasa el proceso de envejecimiento y levanta la autoestima. Por supuesto, todo esto se logra siempre y cuando sea un beso bien dado, y en mi experiencia (y creo que en la de casi todos) no siempre es así.

Algunos se ponen nerviosos con la sola idea de dar un beso, otros prefieren no pensarlo mucho y dejarse llevar por el momento. Pero, sin duda alguna, lo que más nos preocupa a todos, es no saber cuándo darlo. Por ello, la mayoría de veces dejamos pasar la oportunidad cuando, en realidad, lo único que importa no es ni el momento ni el lugar, sino la persona a la cual besarás. Por ejemplo, recuerdo mi primer beso: fue en la sala de mi casa con mi primer novio. Estábamos en pleno beso, cuando apareció mi mamá y, por ser su princesita, casi echa a patadas a mi novio. Estuve castigada por dos semanas pero no me importó ni un poquito, me bastaba recordar por dos segundos ese beso para que una sonrisa apareciera en mi cara.

Si tienes la suerte de tener a esa persona que, aparte de besar bien, te hace suspirar, aprovecha y la bésala; y si no la tienes, pues sigue buscándola. A fin de cuentas, nadie encuentra a su príncipe azul sin antes haber besado a un par de sapos.

Besos,

Jessica